Nuestra historia comenzó en 1972, cuando los hermanos Fabio y Virgilio Magrini, tras aprender su oficio en empresas de tapicería, decidieron establecerse por su cuenta abriendo un pequeño negocio de tapicería en el pueblo de Pratovecchio.
El compromiso con la calidad artesanal y la atención al detalle atrae a una gran clientela de toda la Toscana.
Fue en 1983 cuando Fabio y Virgilio trasladaron su negocio de artesanía al nuevo edificio, donde instalaron una amplia zona de exposición y un taller de producción.
En los años 90, además de participar asiduamente en ferias nacionales, abrieron un punto de venta en la ciudad de Arezzo: para entonces VAMA ya era una marca.
A principios del nuevo milenio, Francesco, Marco y Leonardo, hijos de los fundadores Fabio y Virgilio, decidieron aprender el oficio de sus padres y se incorporaron a la empresa, continuando la tradición artesanal VAMA con frescura y dinamismo.
Así fue como, en 2008, la artesanía de calidad de VAMA aterrizó en Internet, con un sitio web en constante expansión que permite comprar con total seguridad y un servicio personalizado, y que ahora ha traspasado las fronteras nacionales.
«El eslogan Corazón de artesano subraya nuestra pasión por la atención al detalle en cada creación. Gracias a nuestra experiencia en la confección de tapicerías, fabricamos sofás y camas a medida al centímetro de gran valor objetivo y durabilidad».
Fabio Magrini
«La excelente relación calidad-precio de nuestros productos es el resultado de una búsqueda continua de las mejores materias primas y de la decisión compartida de no utilizar una red de distribuidores.»
Virgil Magrini
Comprar a los fabricantes supone un ahorro
Así rezaba un viejo cartel de VAMA en 1972.